El clásico del Río de la Plata no fue nada distinto de lo que siempre ha sido: una mezcla de talento con el balón, garra para marcar y corazón para jugar. Argentina y Uruguay lo pusieron todo en la cancha, y regalaron un partido intenso. Sin embargo, fueron los de Buenos Aires los que se quedaron con los tres puntos.

El trámite del partido fue parejo, aunque con un trámite ligeramente favorable para los argentinos, que estaban necesitados de una victoria. El empate ante los paraguayos en la jornada anterior había dejado insatisfecha a la afición, que no dudó en cuestionar al técnico Martino. Por eso, era importante vencer a los charrúas, que fueron su sombra en la Copa América anterior: les empataron de visitantes y los eliminaron por penales en los cuartos de final. Ahora, juntos en fase de grupos, la historia sería distinta.

El gol argentino llegó gracias a una jugada desequilibrante de Javier Pastore. El hombre del París Saint-Germain eludió a un rival y cedió el balón a Mascherano, que iba por derecha. Este lanzó último el centro y el Kun Agüero le ganó en el salto al defensor charrúa Giménez. La estirada de Muslera fue inútil.

A partir de allí, el juego ganó en intensidad. Hubo trifulcas en algunos momentos como la "pechada" de Messi a Arévalo Ríos, un accionar extraño del astro del Barcelona, quien no suele andarse con broncas; con intervención incluida del Jefe Mascherano. No faltó la pierna fuerte como es costumbre en este derby sudamericano. En los minutos finales se vio una escena habitual cuando los charrúas van abajo en el marcador: arrinconando con todo a su rival en su área grande, con ocasiones de gol incluidas. Pero el balón nunca entró y Argentina ahora tiene cuatro puntos. Según la teoría, el subcampeón del mundo no debería tener problemas ante Jamaica. Uruguay se queda con tres y debe definir su suerte ante Paraguay.

En cuanto a los guaraníes, lograron vencer a Jamaica gracias a un blooper de su guardameta. El partido que hicieron los de la tierra del reggae fue muy parecido al que jugaron contra los uruguayos, pero tampoco tuvieron éxito frente al arco rival. El cuadro que dirige Ramón Díaz ha alcanzado su presupuesto: empate ante Argentina y victoria ante los caribeños. Ahora debe confirmar su pase a cuartos ante Uruguay, en un partido que será tan duro como el mismo clásico del Río de la Plata.