¡Explotó!
Argentina aplastó a Paraguay seis a uno y se muestra como favorito para la final del sábado
En solo 90 minutos, la Selección argentina marcó más goles que en los cuatro partidos anteriores que disputó. Pero no se deje llevar por los números. En solo 90 minutos, el cuadro albiceleste desplegó todo el fútbol que no había podido mostrar, en parte por imprecisiones de sus jugadores, y en parte porque los rivales se habían mostrado duros.
La aplastante goleada sobre Paraguay, sorprendente para muchos que pensaban que el cuadro guaraní daría pelea como siempre lo ha hecho y nada asombroso para quienes conocen el potencial de Messi y compañía, lo pone como principal favorito para imponerse en la final de este sábado, ante los dueños de casa.
Esto se explica no solo por lo abultado del resultado, sino por el juego mostrado no solo por Messi, en sociedad con Javier Pastore y Di María en el medio campo, junto al aporte de Agüero e Higuaín en la ofensiva. Ya había asomado su fútbol ante Colombia, pero el rival de turno, aunque discreto en el ataque, supo hacer la resistencia.
Contra Paraguay, simplemente explotó.
De arranque, Rojo y Biglia adelantaron a los dirigidos por Gerardo Martino, pero el gol de Lucas Barrios le puso suspenso, y hacía renacer los fantasmas de aquel primer partido de la fase de grupos, que culminó empatado a dos. Sin embargo, Paraguay había perdido dos hombres por lesión (Santa Cruz y Gonzales) y sus reemplazos no pudieron ponerse el equipo al hombro. Cansados, los hombres de Ramón Díaz no pudieron detener la máquina que fue Argentina en el segundo tiempo, que se despachó con un doblete de Di María, un cabezazo de Agüero y un gol del recién ingresado Higuaín, luego un pase de un Messi echado en el piso, tras una jugada confusa.
Argentina vuelve a una final de Copa América luego de ocho años, y tiene la oportunidad de levantarla luego de 22 años. Pero pese a su favoritismo, tendrá en frente a Chile, ese dueño de casa que se ha preparado bien para alzarla por primera vez. No será sencillo para ninguno.