#ElPerúQueQueremos

carrillo celebra su gol con sus compañeros. foto: as chile

Que esta película no tenga el mismo final

Perú volvió a ser tercero al derrotar a Paraguay luego de 76 años por la Copa América, pero tendrá que demostrar que está preparado para volver a un Mundial luego de más de tres décadas.

Publicado: 2015-07-04

Es bueno que la Selección peruana haya obtenido el tercer lugar en la Copa América por segunda vez consecutiva. Teniendo en cuenta los acontecimientos de los últimos años, en los que la blanquirroja ha terminado mal en las eliminatorias, nadie va a menospreciar una buena campaña para un seleccionado que no la ha pasado bien.

Sin embargo, hay que bajar las revoluciones de la alegría. Está claro que la Copa América no es un torneo fácil, y por eso es destacable el tercer lugar peruano. Las eliminatorias son más complicadas todavía, y eso lo sabemos de sobra.

Hace cuatro años vimos un guion parecido. Perú goleando a Venezuela y quedándose con el tercer lugar. La celebración efusiva en el podio. La alegría de los hinchas peruanos en las tribunas y la celebración en las calles de Lima como si se hubiese clasificado a un mundial. Y creíamos que ahora sí, la fase final de una Copa del Mundo, esquiva desde 1982, no se nos iba a escapar.

Pero sucedió todo lo contrario.

Existen varias razones. Desde el cambio de estrategia de Sergio Markarián, quien llevó a Argentina 2011 un equipo que jugaba al "ratoneo", y en las eliminatorias modificó el juego basándolo en lo que pudieran hacer los mal llamados "cuatro fantásticos" por esa prensa deportiva mediocre que tenemos. Eso, sumado al pobre trabajo de base de nuestro fútbol, con un campeonato malo, nos llevó a un nuevo fracaso.

Ojalá que ahora sea diferente. Gareca no solo le ha agregado la atención en la marca, sino que ha recuperado el estilo del fútbol peruano y no ha basado el juego en estrellas. Ha alternado otros futbolistas como Yordy Reyna, Christian Cueva, Joel Sánchez y André Carrillo, que ayer destacó por el gol con que abrió la cuenta contra Paraguay y la jugada "maradoniana" que abrió el camino para el segundo de Guerrero, pero que carece de esa "raza" que hay que tener para disputar un balón y para imprimirle velocidad al tenerla, aspecto demostrado en varios pasajes de este partido y en anteriores.

Gareca puede trabajar en ese aspecto con el ariete del Sporting de Lisboa, de quien esperemos que entienda esto y así mejore su juego. Pero no podrá hacerlo del todo con la gran cantidad de futbolistas de las canteras, que generalmente repiten ese patrón. En ese aspecto formativo deben trabajar los clubes, a través de sus divisiones menores, y la propia Federación Peruana de Fútbol. Tengo la impresión que el único club que está haciendo eso es el Real Garcilaso del Cusco.

Lo que viene va ser más difícil. La afición y la prensa van a presionar. Quizás una ventaja pueda ser que haya escépticos que crean que están viendo la misma película que con Markarián, entre los que me incluyo. Pero parece que Gareca viene con una idea distinta y mejor que la del Mago

Un dato curioso: en 1957 el brasilero Waldir Pereira, Didí, nos eliminó de Suecia 1958 con un gol de tiro libre, con estilo folha seca. Luego fue entrenador en clubes peruanos y en 1969 nos clasificó como DT al mundial de México 1970. Gareca, como delantero de la selección argentina, hizo el gol decisivo que nos sacó de México 1986, en el recordado empate a dos en la cancha de River. Después dirigió a la "U" entre 2008 y 2009, y ahora está de entrenador de la Selección. Ojalá que esta historia sí se repita.


Escrito por

Victor Liza

Periodista pobre, pero honrado.


Publicado en

La Ruta del Salmón

Siempre contra la corriente. Crónicas, opiniones, cuentos y otras perlas.