Los tres meses que viviremos en peligro. Días 1 y 2.
UNO
Con menos muñecos que en otras ocasiones, y más banderas y vítores que de costumbre, algunos candidatos presidenciales se inscribieron ante el Jurado Nacional de Elecciones para participar de los comicios del próximo 10 de abril. Digo algunos, porque no todos fueron, guardándose para mañana en que se vence el plazo, y quizás ganar más cámaras y notoriedad.
Pero hubo uno que se inscribió sin acudir ante la sede del JNE. Alfredo Barnechea, de Acción Popular, fue inscrito por unos señores que pintan canas, ratificando la idea de que este partido es el Atlético Chalaco de la política nacional. Solo fue Edmundo del Águila, viejo militante del movimiento de la lampa. Don Alfredo brilló por su ausencia. Mal comienzo.
También se inscribió Keiko Fujimori, que quizás pueda causar otro tipo de impacto si se maquilla a ella misma, pero no puede lograr lo mismo con el reciente maquillaje al fujimorismo. Sin hacer declaraciones rimbombantes, y con el respaldo de su portátil naranja, la hija de Alberto Kenya no se esforzó en llamar la atención.
Quien sí hizo todos los esfuerzos por llamar la atención fue Alejandro Toledo. Acaso alertado por los rumores de que un candidato, cuyos colores de campaña son morados, lo habría alcanzado en las encuestas, con lo que su "honroso" quinto lugar estaría en riesgo, Toledo se dirigió a la juventud cuando habló con la prensa, luego de formalizar su inscripción. Recordó que Keiko fue "la primera dama de la dictadura" y que los jóvenes deben recordar "lo ocurrido entre 1985 y 1990, y del 90 al 2000". El Cholo de Harvard anunció que de ser elegido, pondría mujeres y jóvenes en su gabinete. La palabra "jóvenes" fue la más mencionada". Lo extraño que es que haya ido hoy y no mañana a última hora, como es su costumbre.
Otro que se inscribió fue Nano Guerra García. El emprendedor que manda al carajo a los otros candidatos lució tranquilo, vestido de amarillo, junto a José Luna, quien sonreía de oreja a oreja. Justificó esos spots lisurientos al manifestar que "hemos recogido el sentimiento popular". Eso puede ser verdad, pero hasta ahora, según las encuestas, el sentimiento popular no lo recoge, y quien podría terminar yéndose al carajo sería él.
Mañana será un día largo. Los otros ¿16? candidatos se inscribirán. El signo de interrogación indica que algunos se pueden desanimar a última hora, dado que el rubro "no sabe/no opina" los supera a todos. Por el bien del país, y de ellos mismos, esperemos que se desanimen varios pitufos. De igual forma, tendremos circo garantizado cuando PPK vaya al JNE: estamos seguros que irá con su PPKuy.
DOS
Hace unas semanas comentamos que los seguidores de dos candidatos pitufos estaban en una pelea en las redes que, en términos futbolísticos, era como luchar por no descender de categoría. Ha pasado el tiempo, y algunos "datos de adentro" nos indican que, mientras uno de estos candidatos ha repuntado en la tabla y por ahora pelea por clasificarse a la Sudamericana, la otra va de mal en peor y su descenso es más inminente que el de Defensor Lima en 1994. Pues bien, este último sector ha hecho unas elecciones internas para candidatos al Congreso, las cuales no han favorecido a los partidos dueños de la inscripción y de la candidata. Un congresista de gran trayectoria política, que incluso fue secuestrado en el 78 por el gobierno militar, ha arrasado en el sur; pero no le quieren dar el número 1 por no ser de la argolla. A esto se agrega la arrogancia y el desprecio por otros sectores políticos supuestamente afines. Por eso, el bloque de este distinguido parlamentario, respetado en la Región de las revoluciones, debería abrirse de este frente estrecho. Y debe comenzar a conversar con el otro sector, que ya comienza a despuntarse. Coincidencias hay: apoyo a la ley universitaria, lucha contra la corrupción, etc. Seguir con los anteriores es estar en la marginalidad. Avanzar con quienes están limpios es la responsabilidad mayor, en estos tres meses en que vivimos en peligro, donde escoger entre los cinco primeros es como elegir qué tipo de muerte desea: la cámara de gas, la silla eléctrica, la horca, el fusilamiento, la guillotina. No necesariamente están en orden de intención de voto.